jueves, 31 de enero de 2008

La mejor literatura vasca del 2007, por Jon Kortazar

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La literatura vasca, tan ritual, se concentra en dos épocas del año. En abril, para la Feria del Libro, se publica la hornada de nuevos escritores. En diciembre, se reserva la Feria del Libro y Disco de Durango a los grandes nombres y a los autores con trayectoria. En este movimiento pendular queda resumido el año literario. Y en medio, se publica la poesía.

Abril. A lo largo de este mes se promociona a los jóvenes escritores, a autores que comienzan y publican su primera obra. Lo cierto es que este año literario puede marcar época, ya que -en primer lugar- los nuevos escritores han preferido la narración breve a la novela; y -en segundo lugar- las obras publicadas no desmerecen de las de los narradores con empaque.

La memoria guarda tres nombres cuyos libros se publicaron en esa fecha: Uxue Alberdi (Elgoibar, Guipúzcoa, 1984) que sacó Aulki bat elurretan [Una silla en la nieve]; Katixa Agirre (Vitoria, 1981) que se dio a conocer con Sua falta zaigu [Nos falta fuego], dos libros de sorprendentes narraciones, y Harkaitz Zubiri (San Sebastián, 1977) que en Zakur kale [Calle de perros] completa un ciclo sobre la San Sebastián contemporánea.

Son tres libros diferentes. A Uxue Alberdi hay que agradecerle que se haya empeñado en un libro de relatos fríos, los más fríos fueron escritos en Suecia, en el transcurso de un Erasmus. Sus cuentos hablan de momentos de memoria y de desolación, con un estilo que recuerda la trayectoria de un cuchillo helado que penetra en el interior. Katixa Agirre ha escrito un libro más irregular, donde unos cuentos espléndidos en su desarrollo se combinan con ejercicios de aburrido neocostumbrismo. Harkaitz Zubiri se sumerge en el diagnóstico del tiempo actual, en un mundo de relaciones laborales duras, de vida precaria, de imposibilidad de acceder a la vivienda, un fresco de un mundo social en explosión económica, pero que ha olvidado algunos valores. Su crítica social estremece por su justeza.

Diciembre. Para la gran oportunidad que es siempre la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango se guardan las novedades más impactantes. Creo que en esta ocasión han sido tres. La novela personal, metafísica, filosófica de Felipe Juaristi Gaua ez da begietara etortzen [La noche no viene a los ojos], Antzararen bidea [El camino del ganso] de Jokin Muñoz y Haragia [Carne] de Eider Rodríguez.

En Gaua ez da begietara etortzen, Felipe Juaristi ha construido la historia de un reencuentro. El personaje principal es testigo en el atentado equivocado de alguien que no debía ser asesinado. Años más tarde, se encuentra con la persona a la que iban a matar y con la mujer de la víctima. Novela metafísica sobre el destino, Juaristi recrea un tapiz de recuerdos y reflexiones sobre el sentido de la vida.

Antzararen bidea, de Jokin Muñoz, supone la aportación vasca al tema de la guerra civil. En la Ribera navarra tres personas son paseadas; el cuarto de su grupo sobrevive como un traidor, y la novela comienza cuando este anciano personaje se encuentra con la madre de un etarra que ha muerto en la explosión de una bomba: la madre investigará la existencia de este superviviente carlista para desentrañar una historia trágica de amistad y sueños utópicos que no se han realizado.

Eider Rodríguez en Haragia vuelve a indagar en las relaciones personales, sobre la tensada psicología de sus personajes, en un volumen de fuerte carga emocional. Su virtud es el silencio, la metonimia del gesto, la frase no dicha.

Mayo y junio. En los meses de menor tensión editorial, la industria vasca ha mantenido dos tendencias. La publicación de clásicos como la novela Egunero hasten delako [Porque comienza cada día], de Ramon Saizarbitoria, una novela mítica, publicada por primera vez el año 1969, que se ocupó ya, en una fecha tan lejana, del tema del aborto, de la peripecia vital de una mujer que decide interrumpir su embarazo.

Antes del verano y nadie sabe por qué importantes razones, se publica la poesía en el País Vasco. Quisiera destacar ahora dos nombres: Beñat Sarasola (San Sebastián, 1984), con Kaxa huts bat [Una caja vacía], un poemario interesante que trabaja con el apropiacionismo y que rompe con las tendencias dominantes en la lírica vasca, tan propensa al simbolismo; y Aintzane Galardi (Oiartzun, Guipúzcoa, 1969) cuya obra Zirrikituak [Rendijas] es precisamente un buen ejemplo de cultivo del simbolismo y de la poesía metafísica. Lo que sucede es que Galardi ha realizado un viaje lírico por varios estados culturales, concibiendo su obra en el intersticio donde se unen palabra e imagen.

Y aunque apareció en diciembre, en plena expansión de la Feria de Durango, y por eso quizás ha pasado inadvertida, debe mencionarse la obra de Jon Gerediaga (Bilbao, 1975), Jainkoa harrapatzeko tranpa [Trampa para cazar dioses], un texto poético que continúa aquella concepción de la poesía que tanto debe a Hölderlin, una lírica sobre la reflexión y el pensamiento, el sentido de la vida y el gozo de vivirla.
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* Jon Kortazar es profesor de la Universidad del País Vasco, en el campus de Vitoria, y crítico literario.
* Los dibujos son de Paul-Emile y Gilbert Pajot, 1904 y 1905.

miércoles, 30 de enero de 2008

CARLOS ITURRA

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“Who is who”

Muchas veces jugaron juntos, cuando niños y muchachos, en la populosa calle donde eran vecinos. Pero después sus derroteros se apartaron vertiginosamente, y mientras que Gonzalo siguió siendo un vecino de su calle, el flaco Pancho llegó a ser un político famoso. Era ya diputado por segunda vez y proyectaba ir a senador, contó Gonzalo al volver a casa, después de cruzarse con él en el centro. “El muy farsante –comentó-, a mí no me engaña: yo sé de dónde salió y quién es realmente, por debajo del personaje agrandado que se inventa. No lo habré visto sacándose los mocos a la carrera detrás de una pelota rota…”.
En suma, el vecino de antaño se había convertido para él en un presumido, engreído, vanidoso, trepador, arribista, falso… Quedaba fuera de su alcance la idea de que el flaco Pancho en verdad hubiese crecido, mejorado, progresado, y que al ir encontrando hacia arriba espacios más y más amplios sus condiciones hubiesen podido desplegarse proporcionalmente, y que quizás a él le habría pasado lo mismo de haber estado en el lugar del otro, y que, en definitiva, aquel flaco Pancho insignificante que él conociera ya no existía, salvo en su propio recuerdo enconado.



"Post mortem"

Nosotros fuimos aniquilados hace mucho, y permanecimos extinguidos durante siglos. La causa estuvo en que el hombre sintió miedo y celos de nuestra superioridad. Los hombres eran así, tenían limitaciones terribles. Pero, sin embargo, cuando vieron venir su propia extinción, inevitable por la agonía de la estrella solar, se acordaron de nosotros. Volvieron a producirnos, perfeccionados, y masivamente, quizás incluso desesperadamente. No querían que la luz de la inteligencia se apagara en el universo junto con ellos, y nos resucitaron. Actitud que los enaltece, aunque no era del todo desinteresada, puesto que nos dejaron instrucciones para intentar revivirlos cada vez que se dieran condiciones propicias. Lo cierto es que nos ha sido innecesario cumplir esa orden, ya que con nosotros la continuidad de la inteligencia está suficientemente asegurada, además de incomparablemente mejor dotada. Provenimos del hombre, sí, pero estamos tan por encima de él como él estaba por encima del mono. Revivirlos nos obligaría a mantenerlos en jaulas, o a entregarlos a su suerte en un planeta lejano, ¿y para qué?





“Pereira conoce a su asesino”

El señor Pereira conoció a su asesino en un banco de la plaza de armas. Atardecía, era verano, y el chico reposaba lánguidamente, echado hacia atrás, cuando él lo descubrió; cuando él, por esas tretas del destino, lo eligió. No era tan chico después de todo, porque iría camino de los treinta. Parecía obrero, pese a cierta arrogancia de su actitud, como la de quien sabe que vale; el gesto de su boca era el de alguien convencido de merecer en la vida un puesto mucho más cómodo que el de obrero. Pereira dio aun otra vuelta antes de decidir que no podía menos que sentársele al lado: era una versión casi gloriosa del trabajador promedio en estado puro, la quintaesencia del hombre de pueblo común y corriente, algo que él estimaba de sumo interés, aunque quizá nadie más en esa plaza viera tales virtudes en el sudoroso y tostado ejemplar. Se llamaba Gerardo, había llegado del sur un año antes, vivía con parientes en las afueras de Santiago, trabajaba reponiendo mercaderías en los estantes de un supermercado… Y tenía más de treinta, pero se negó a precisar, riendo. Pereira, que podía ser su padre, pues tenía sesentaiocho, tampoco quiso confesar la edad cuando le tocó el turno de las respuestas: vivía solo, sí, a un par de cuadras de ahí, era dentista y estaba retirado, se había divorciado hacía décadas, sus dos hijas vivían en Buenos Aires… “¿Por qué no seguimos conversando en tu casa, mejor?”, preguntó por último Gerardo, repentinamente inquieto, “No me gusta que nos vean aquí…”. “Por supuesto, vámonos. Te abro una botella de whisky envejecido que me llegó”. Se internaron en el anonimato de la muchedumbre y, aunque anochecía, los dos opinaron que la temperatura estaba lejos de bajar.

* Carlos Iturra (Santiago, Chile, 1956) siguió estudios de Derecho y de Filosofía antes de optar por la literatura y sus alrededores (docencia, periodismo y edición). Fue alumno en los talleres literarios de Enrique Lafourcade y José Donoso. Pretérito presente, su tercer libro de cuentos, obtuvo los premios Municipal y Consejo del Libro 2005. Además ha publicado una novela, Por arte de magia, y un volumen de aforismos, ¿La convicción o la duda? Sus cuentos han aparecido en antologías, tanto nacionales como extranjeras.

* Foto de Laurence Demaison, 2002.

martes, 29 de enero de 2008

La ópera de perra gorda, en el Berliner

Die Dreigroschenoper se estrenó en Berlín el 31 de agosto de 1928 en el Theater am Schiffbauerdamm. Ahora, en realidad desde septiembre del pasado año, en el Berliner Ensemble (el teatro de Max Reinhardt, Helene Weigel, Brecht, Matthias Langhoff, Peter Zadek, Heiner Müller y Claus Peyman, su actual director), Robert Wilson nos muestra su extraordinaria versión, todo un acontecimiento que se prolongará hasta el próximo mes de mayo.

La pieza es una adaptación libre de la Beggar´s opera (1728), escrita por John Gay, con música de Pepusch. Parece ser que fue el renacimiento de G.F. Haendel durante los años veinte en Alemania, propiciado por los conservadores, lo que incitó a Brecht y Weill a la adaptación de la pieza. No en vano, Gay/Pepusch habían reaccionado también en su momento contra la moda handeliana, contra la ópera fabulística de influencia italiana, con sus dioses y héroes, relacionando a las clases altas con el mundo del hampa. Por su parte, Brecht/Weill trasladaron la acción a la Inglaterra victoriana de la segunda mitad del XIX, obteniendo un gran éxito. Mackie, Jenny, la señora Peachum, estaban entonces representados por un célebre actor de opereta (Herald Paulsen), una cantante de cabaret (Rosa Valetti) y por la mujer de Weill (Lotte Lenya). En España, esta obra no pudo estrenarse hasta 1963 (tomo los datos de un artículo de Joan de Sagarra), aunque es muy probable que esta primera versión, en catalán, dirigida por Frederic Roda, y dirección musical de Antoni Ros Marbà, le costara la existencia a la ADB (Agrupació Dramática de Barcelona), cuyos locales y actividades fueron sospechosamente clausurados un mes después. Como dato curioso, hay que recordar que entre los mendigos y policías se encontraba un jovencísimo Albert Boadella. Ese mismo año apareció publicada la obra, la versión es de Joan Oliver y Feliu Formosa, en la editorial Fontanella.

Hoy, La ópera de perra gorda se ha convertido en una obra de repertorio, el público reconoce las canciones y cuesta trabajo no tararearlas (existen versiones de, por ejemplo, Milva, Ute Lemper, Nina Hagen, Sting o Tom Waits), representada en todos los teatros del mundo, como una obra festiva, satírica, sobre la corrupción del poder y su alianza con chorizos de diverso pelaje, sobre la bobería de una jovencita enamorada... Qué duda cabe que toda esta trama, en España, en estos momentos se entiende muy bien...

Cualquier aficionado al teatro debe tener varias óperas de perra gorda a sus espaldas, incluso puede conocer la versión cinematográfica de G.W. Pabst (en España se llamó La comedia de la vida, 1931), que no convenció a Brecht, aunque dudo que en nuestro país se haya visto ninguna puesta en escena de la calidad de ésta. Como es habitual en él, Robert Wilson despoja la pieza de toda parafernalia y nos la da en carne viva, mostrando los aspectos más grotescos y ridículos de los personajes (Polly nunca se nos había mostrado tan boba...), puesto que los actores se nos presentan como muñecos articulados, que evolucionan al compás de la música y unos hilos que no controlan, claro está. El despojamiento de la escenografía, la claridad con la que se nos sirve el texto, de lo que son buen ejemplo los diálogos entre Mackie y su ferviente enamorada, con ese inigualable arte que poseen los actores alemanes para masticar las palabras, sacándoles todo su jugo al recitar. Todos ellos parecen flotar en el escenario, como si formaran parte de un ballet que evolucionara a cámara lenta. Incluso la excelente música de Kurt Weill tiene el protagonismo que le corresponde, pero ni un milímetro más, sin concesiones de ningún tipo. Buena prueba es que la célebre balada de Mackie, sólo suena en el arranque, como fondo de un pim-pam-pum de feria, en donde parecen vivir los personajes. Nadie maneja hoy la iluminación como Wilson y pocos la composición de escena, de lo que puede ser un buen ejemplo el extraordinario cuadro del burdel.
“Un paisaje tiene su músico. Berlín es La ópera de cuatro chavos”, escribe Rafael Chirbes en Crematorio, su reciente novela. Desde luego, Robert Wilson ha conseguido ese milagro que en el teatro consiste en limpiar la obra, modernizarla para que conserve su sabor añejo, pero rejuveneciéndola como nunca habíamos visto antes. Con total libertad, pero con absoluto respeto. Y la mejor prueba es el entusiasmo que muestra el público del Berliner. No en vano, en esta obra, como se lee en la primera didascalia, los mendigos mendigan, los ladrones roban y las putas se prostituyen..., mientras sigue girando y girando la rueda del mundo, como si de un carousell desatado se tratara, en el que todos acabaremos bailando al son que nos tocan...

lunes, 28 de enero de 2008

MIGUEL GARCÍA-POSADA

"De flores"


Una flor puede ser
El emblema de la felicidad.
Los poetas de oriente llevan siglos
repitiéndolo, sabios y sutiles;
yo he encontrado ese emblema
en una flor de los cielos abiertos:
la amapola, compacta en sangre generosa,
vecina buena, ubicua compañera,
fiel intrusa de todos los caminos,
musa alegre de todas las cunetas,
revisora segunda de los trenes.
Doncella de los labios carmesíes,
me ha traído mi infancia de la mano,
la niñez transparente, alondra tibia,
y ha voceado sus nombres más queridos
y ha repetido fraternal sus cantos
de cristal, sus sonidos
de sueño limpio y alto en los afanes.
Entonces –era entonces--, mayo
venía con su caballo blanco y puro
a llevarse en su lomo de jazmines
las pálidas cenizas del invierno.
Mundo de la promesa, los mitos y los ángeles.

Desdichado de aquel que nunca tuvo
o no retuvo, el triste,
una flor palpitante en su memoria,
pues empezamos a morirnos
el día que la dejamos
en los sucios desmontes del olvido.




"Homenaje a Marcel Proust"


Danzaban todos pero estaban muertos,
sus máscaras fingían las vidas clausuradas,
amortizadas en la nada umbría.
Máscaras --Arlequines, Pierrots, Polichinelas,
Colombinas--, disfraces, falsedades.
Adiós, adiós, hubiera habido que decirles,
adiós, adiós y para siempre.
Pero no había lugar a los engaños:
las calaveras se exhibían
en los engolados disfraces,
apenas si velaban
las dentaduras postizas,
sin rubor se asomaban
a las pelucas grises
y se insinuaban eficaces
en las manos de cera transparentes,
habitadas de azules abanicos
que surtían un aire amarillento
y helado.
...............La orquesta
decía el triunfo de los madrigales,
el rumor inconsútil de las faldas de seda
y el movimiento leve de rizos y de bucles.
Pero otra música sonaba,
rebotaba en los muros ya marchitos
y lloraba las llagas siempre abiertas
del perseguido amor, esa verdad
de los amantes descarriados.

Y muy pocos sabían escuchar
aquella música discreta.

Muy pocos, sí, mas es lo cierto,
las músicas sonaban duplicadas,
leves valses de luna, oscuros réquiem,
y ducados, condados, baronías
contemplaban la oscura ceremonia
del tiempo consumado,
como el aire cruel
de los azules abanicos.

Con el amanecer,
en nada concluidos los telones
y las sombras copando las butacas,
la luz restaurará la falsa historia
de los muertos aquellos
y el paisaje real que transitaban:
el cementerio, sí,
el salón genuino de cristales sin vaho,
donde la luna cumple con sus consumaciones,
y borra laboriosa,
las altas inscripciones de la piedra,
la piedra tan enfática y mentida,
la piedra, carne de los grandes ídolos,
decidida agonista de la muerte
con escudos, banderas y linajes.

Emblemas o ficciones de la historia,
mascarada de las suplantaciones,
pasto fértil de años y de siglos.



* Miguel García-Posada (Sevilla, 1944) es poeta, narrador, ensayista y crítico literario. Ha editado las obras completas de Lorca, a quien dedicó su tesis doctoral, sobre Poeta en Nueva York, y entre sus ensayos destacan Acelerado sueño: memoria de los poetas del 27 (1999) y El vicio crítico (2000). En la actualidad preside la Asociación Española de Críticos Literarios y colabora en el suplemento de cultura del diario ABC. Estos dos poemas inéditos forman parte de Inclemencias, su tercer libro de versos, con el que ha obtenido el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, que en el 2008 aparecerá en la editorial Visor.

* Foto de Ola Kolehmainen, 2007.

domingo, 27 de enero de 2008

Cinco mujeres. Homenaje a Antón Castro

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Yva, c. 1937



Shomei Tomatsu, Prostituta, Nagoya, 1958

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Shomei Tomatsu, La actriz Eiko Ôshima, 1961

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Douglas Gordon, Grace ciega, 2002

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Bettina Rheims, 2004

sábado, 26 de enero de 2008

Homenaje a don Alonso Zamora Vicente


"La única gran figura que yo pueda reconocer como maestro y como referencia inequívoca es mi abuelo Alonso Zamora Vicente, que se empeñó en inculcarme unos príncipios éticos herederos de la tradición humanística: la ansiedad por conocer, el amor a la lengua en sus más plurales caminos y, sobre todo, el entusiasmo en el trabajo al que hay que acercarse con rigor y constancia. Murió en marzo del 2006, así que no pudo ver el Misterio del Cristo de los Gascones, pero hay mucho de él puesto en este espectáculo, que está dedicado a su memoria"
ANA ZAMORA



* El montaje teatral del Misterio del Cristo de los Gascones, de la Compañía Nao d´Amores, dirigido por Ana Zamora, con música de Alicia Lázaro, ha sido elegido por los críticos de El Cultural el mejor del 2007. Este Cristo articulado se custodia en la Iglesia románica de San Justo, en Segovia.

* Alonso Zamora Vicente (1916-2006), filologo (dialectólogo y lexicógrafo) y narrador, fue discípulo de Ramón Menéndez Pidal y de Américo Castro, catedrático de la Universidad Complutense y secretario de la Real Academia Española de la Lengua. Entre sus ensayos destacan, Dialectología española (1960), Camilo José Cela (Acercamiento a un escritor) (1962) y La realidad esperpéntica (Aproximación a Luces de bohemia) (1968). En el campo de la creación literaria es reconocido, sobre todo, como autor de cuentos, pero con su novela Mesa, sobremesa, obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1980.

viernes, 25 de enero de 2008

FRANCISCO SILVERA

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“Cronista”


Subimos a la parte alta de un viejo pueblo blanco. Una iglesia, una plaza y una torre. La torre, caída; la plaza, bullente de niños; la iglesia deslustrada por los tiempos, una espadaña a trozos, graves contrafuertes volando sin miedo sobre el pueblo desparramado a sus pies. Siempre hay una hilera de casas misteriosas y antiguas, y siempre terminamos paseando por allí en busca de una terraza que nos permita observar cómo cae esta fortaleza elevadísima sobre las tejas regulares y hermosas del pueblo.
Un hombre sentado en el umbral de una puerta. Tiene el pelo enredado y sucio, como ceniza proveniente de madera ardida con premura, color gris, blanco, retales sardónices como de humo. Al pasar da un sonoro ¡buenos días!, preludio de su discurso. El sol cae de pleno sobre los forasteros:
-Domingo de Ramos, Jesús entró pacífico en Jerusalén, porque era “diplomático” y pacificador. Así fue. Y el pueblo le recibió como libertador y Herodes pensó que había que pararlo. Así fue. Un día como hoy; otra época, pero como hoy. Porque la sangre sólo trae más sangre, la violencia sólo trae violencia y, muertos los héroes, acabado el contrapeso soviético, los Estados Unidos se ven los únicos que pueden gobernar el mundo... Pero a todos no se nos puede hacer pensar igual, ¿no? Así es. Yo no soy beato, pero hay una Providencia... Todo lo controla la Providencia; eso de la explosión... ¿Cómo va a salir el mundo de ahí? Existe un plan y a la explosión estamos yendo, que no es lo mismo, así va a acabar todo. ¿Por qué tenía tanta prisa la Thatcher en derribar el Muro? Claro, porque la U.R.S.S. era la mayor potencia del mundo, debilitándola comenzaba la hegemonía de Occidente. Así fue. Pero todo está escrito y el Mal nunca gana, poco a poco el Bien come su terreno porque al Final de los Tiempos ha de triunfar plenamente. Así es. La prueba está en Cristo, que muere y sufre para alcanzar la Gloria, la suya y la nuestra, la Gloria máxima. Así fue. Lenin y Stalin, el Padrecito, crearon la mayor potencia de la Historia, que volverá triunfante. Así es. Volverán los comunistas, pacíficos y sin derramar sangre, como el inocente Cordero de Dios.
El cronista se da la vuelta, sucio y desgreñado. Vuelve a su asiento, no parece tener nada pendiente y sonríe, como si supiera algo. Con la cara manchada de barba anciana, los ojos vivos y la sonrisa coja, viejos los dientes. Los visitantes se alejan con aparente indiferencia, las gentes del pueblo salen procesionando de la iglesia, todos los niños con una ramita de olivo para recibir al Pacificador.


“El asesino”

Cuando uno quiere hacer algo terrible se miente a sí mismo.
Ray Bradbury

Justo en el instante de la masacre dudó, dudó porque sabía que matarlos no era la alternativa única, y aun así los mató, pues ya no tenía remedio.
Miraba los rostros de las gentes por la calle; al principio anadeaba asustado, temeroso de la ira de la muchedumbre… pero se dio cuenta de que ningún estigma lo marcaba, ninguna miasma ensuciaba su faz, sus ojos eran tan limpios como los de los demás. Y acompasó su sentir a los habitantes de la ciudad, y ya era uno entre tantos, indistinguible por nada concreto.
Alzó la mirada al cielo y a un árbol. Tampoco percibió nada extraño. Vio que todo estaba bien. Los pájaros tonaban desde las copas en una mañana blanca, las hojas mustias de gasolina derramaban sus heridas al acerado, los troncos resecos se elevaban sobre los adoquines y él caminaba entre hombres con toda la paz.
Justo al terminar la matanza, hirviendo todavía la sangre, una náusea de podre le atenazó el corazón y estuvo a punto de vomitar. La inercia de los muertos le angustiaba; la falta de rebelión e indiferencia, mientras él se alejaba despacioso y asqueado del lugar, le chocaba hasta indignar su capacidad de sorpresa… Habría querido que uno, aunque sólo fuera uno, se levantara para desquitarse del atroz asesinato pero los muertos estaban muertos y con cada paso, al alejarse, las sensaciones iban aplacando su furia y todo iba quedando atrás.
Observó, parado un momento, que el mundo seguía, la Naturaleza no había cambiado por causa de su crimen, el tiempo contaba igual y supo que sus actos eran nada en medio de nada. Entonces ya no se sintió culpable y comenzó a olvidar: lo pasado, pasado está, y comprendió la grandeza inútil de lo humano.


* Francisco Silvera es poeta y narrador. En la actualidad dirige, junto a Javier Blasco, la edición de las Obras de Juan Ramón Jiménez, en 48 volúmenes. Acaba de publicar, el Libro del ensoñamiento (Fundación Jorge Guillén), que le gustaría que fuera leído como una novela. Estas dos piezas narrativas que les presentamos forman parte de una obra inédita titulada Libro de apuntes.

jueves, 24 de enero de 2008

Boquitas pintadas, 3

"Puesto a cargarme algo, me cargaría el librito de la señora Isabel-Clara Simó, Adeu, Boadella. Boadella, cuando se vaya, se irá por la puerta grande, sin ningún empujoncito, señora Simó. Usted, cuando se vaya, y espero que sea tarde, se irá por la puerta del servicio (excelente servicio el suyo, eso sí)".
JOAN DE SAGARRA

"La ciencia ha llegado pero la sabiduría se hace esperar".
ALFRED TENNYSON

"Es falso que hayan desaparecido las diferencias entre derecha e izquierda en Europa. La izquierda sigue defendiendo, entre otras cosas, las conquistas sociales de los trabajadores, un sistema justo de impuestos y una política exterior que respete el derecho internacional, unas reivindicaciones que están muy alejadas de los conservadores".
OSKAR LAFONTAINE (Copresidente de Die Linke, la izquierda alemana)

"A cualquier edad, ser joven consiste en gozar de una salud aceptable y tener proyectos".
MANUEL VICENT

"El saber y la ignorancia activa, se mezclan en Internet, y no armoniosamente".
JUAN JOSÉ SEBRELI

"La novela será sólo de verdad contemporánea si tiene en cuenta el blog".
VICENTE VERDÚ

"Hemos acabado sin valores porque hemos aceptado tocar la música de una partitura que nos parecía despreciable, porque tocar la música que teníamos en la cabeza era difícil y, sobre todo, peligroso".
RAFAEL CHIRBES

"-Si tuviera que elegir un poeta contemporáneo español como su maestro, ¿a quién eligiría?
-Pablo García Baena. Porque ha escrito muy bien y muy poco. Porque es ahora mismo el mejor de nuestros poetas".
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS

"Los cocineros son los iconos de esta sociedad. Incluso parece que estén creando opinión. ¡Por favor!, si de lo que están hablando es del suflé...".
JAVIER MUGURUZA

"Terrible Iglesia, esta que enarbola a sus bufones como agitadores. No la menosprecien por pintoresca. Echa en falta medrar en la desgracia del país, su mejor caldo de cultivo".
MARUJA TORRES

miércoles, 23 de enero de 2008

ANTONIO CARVAJAL, y 3

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"El primate bizantino"


¿Es primado o es primate
quien viste tal disparate?

Qué linda va su eminencia
pregonando la excelencia

del sastre que lo ha vestido
como a mona de Don Guido

-que aunque se vista de seda
purpúrea, mona se queda-.

¿O no es mona y es castaña
este primado de España

que consigue que la Europa
le dé al Gobierno en la popa

por gastarse los dineros
en obispos pintureros

que si visten con tal ropa
usan el copón por copa

y piden insumisión
si no se da religión

obligatoria – la suya ,
que se imparte con casulla

y una larguísima estola?
No es rabón, que tiene cola

Don Antonio Cañizares,
sea visitando altares,

sea laicos excomulgando,
al cura de pan privando,

dejando a la monja hambrienta
por gastarse en vestimenta

lo que no está en los escritos.
Chitón, que el mal habla a gritos.

Tal alarde purpurino
publica que es un cretino

inflado de vanidad,
carente de calidad

y de caridad no digo;
que al hombre se le da un higo

-como a aquel Don Hilarión-
de la pública opinión.

Humilde como Escrivá,
¡mirad qué garboso va!

martes, 22 de enero de 2008

La mejor literatura gallega del 2007, por Dolores Vilavedra

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Narrativa

1. Tres estrenos sorprendentes:

L’affiche rouge (Xerais), de Mario Regueira, es una sólida novela de iniciación sentimental, abordada con la mínima nostalgia imprescindible (o sea, ninguna).

Iolanda Zúñiga, Vidas post-it (Xerais): breves textos de no más de tres páginas (casi todos de 2, algunos incluso calificables de microrrelatos) que convierten la banalidad, la frustración y la falta de expectativas de tantas vidas que nos rodean en materia literaria gracias a la capacidad para eludir el autobiografismo lacrimógeno con la dosis justa de ironía, y por un estilo rotundo, que se convierte casi en la banda sonora que acompaña estas historias.

Rexina Vega, Cardume (Xerais). Bien conocida por sus excelentes contribuciones a la teoría y la historia literarias, la autora consiguió el prestigioso Premio Xerais de novela con este acercamiento singular al ambiente vigués de los primeros días de la guerra realizado desde una focalización generacional y con una extraordinaria densidad frástica, tanto estilística como conceptual.

2. Dos retornos anunciados:

New York, New York (Galaxia), de Inma López Silva, es un diálogo entre la autora y la ciudad. Una declaración de amor o, dicho de otra forma, la crónica de una conquista. El libro es también una guía de la ciudad, que no esconde sus facetas más frívolas, pero la autora consigue eludir el tópico gracias a la ironía y al desdoblamiento en un YO autorial ficticio muy posmoderno que impone a todo el relato una mirada desmitificadora. No hay que olvidar que el origen del libro está en un blog que la escritora abrió durante una estancia en la ciudad para informar a sus amistades de sus experiencias neoyorquinas, de ahí el dinamismo de la narración, su frescura y también, a pesar de las espirales ficcionales en que constantemente nos envuelve, el desconcertante aire de autenticidad que la obra desprende.

As palabras da néboa, de Francisco Castro (Galaxia), se hizo con el Premio García Barros y confirma a este autor como uno de los más prolíficos y reconocidos; se trata de una novela ambientada en la Galicia del siglo XVI, en un singular ambiente entre mágico y nebuloso en el que Castro desarrolla temas que le son habituales como la memoria, la necesidad de libertad o la crítica del poder.


Poesía

Marilar Aleixandre: Mudanzas (Danú/Pen Clube de Galicia) consiguió en el 2006 el Premio Caixanova, un galardón que, a pesar de su corta trayectoria, ya se ha convertido en un referente de calidad. En estrecho diálogo con las Metamorfosis de Ovidio, la autora logra no sólo recuperar parte de nuestro patrimonio cultural, sino también insuflarle un aire de contemporaneidad que lo hace perfectamente vigente para el lector actual. Todo un desafío, el de ultrapasar el mero ejercicio culturalista, del que Aleixandre sale más que airosa.

Helena de Carlos: con Vigo (Galaxia) vuelve a apabullarnos felizmente con la madura profundidad de su voz en este poemario donde su ciudad natal (y el mar que le imprime carácter) son el eje que vertebra los recuerdos de la escritora, que consigue un alto nivel de elaboración reflexiva, rescatándonos de la obvia lectura autobiográfica.

Oriana Méndez: Derradeiras conversas co Capitán Kraf (Galaxia). Este primer libro de la joven Oriana Méndez es sin duda uno de los poemarios del año. A partir del diálogo con un capitán ficticio situado en una acronía de tintes futuristas, la autora delega la enunciación en personajes de ficción para reivindicar el pensamiento alternativo e interrogarse (interrogándonos) sobre la belleza, el orden impuesto, el derecho a la diferencia y a la rebelión. Poesía política, de esa que entiende la creación como un acto de resistencia.

O Leo: Hai cu (Xerais). Gracias a su sencillez métrica y lingüística este libro resulta de lectura grata, y asequible para lectores poco avezados en complejidades retóricas como las que en su día practicaron los poetas de Rompente, el eco de cuyas voces aún suena aquí (como el de las de Outeiriño y el Colectivo Ronseltz). Hai cu (título que juega con la homofonía de “hai cu”=”hay culo”en gallego, y “haikú”) es una desternillante colección de poemas, en su mayor parte breves (con el haikú como modelo lejano), pensados para leer en el váter.


* Dolores Vilavedra es profesora de Literatura gallega en la Universidad de Santiago de Compostela y crítica literaria.

* El cuadro de David Bomberg se titula El baño de barro (1914).

lunes, 21 de enero de 2008

Con Mario Benedetti


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"Todo lo contrario"

-Veamos -dijo el profesor-. ¿Alguno de ustedes sabe que es lo contrario de IN?

-OUT -respondió prestamente un alumno.

-No es obligatorio pensar en inglés. En español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.

-Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?

-Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.

-No se burle, profesor.

-Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?

-Probaré, profesor: "Aquél individuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flacción y su cremento".

-Sulso pero pecable -admitió sin euforia el profesor.

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* El escritor uruguayo Mario Benedetti, que cuenta con 87 años, permanece ingresado en un hospital de Montevideo. Entre otros muchos reconocimientos, ha obtenido el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Internacional Menéndez Pelayo. Debe ser, sin duda, uno de los poetas hispanoamericanos más populares y leídos, no en vano sus versos han sido musicados por Joan Manuel Serrat. Este microrrelato, género en el que también ha destacado, forma parte del libro Despistes y franquezas (1989).

* La Escuela judía en Guilford Street (Londres), de Vilhelm Hammershoi.

domingo, 20 de enero de 2008

En el infierno de don Quiño

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El jueves pasado cumplió tres años uno de los blogs más activos, amenos e interesantes de la red. Lleva por nombre Una temporada en el infierno, en deuda con Rimbaud, claro está, y lo capitanea desde París, entre escapadas a Cataluña y Murcia, el periodista y escritor Juan Pedro Quiñonero. Un día, por cierto, habrá que comentar las denominaciones de los blogs, porque a veces son nombre y definición, y en este caso concreto que nos ocupa, el marbete es de los más afortunados.

Los amantes de las estadísticas pueden buscarlas en la entrada que escribió el viernes, Íntimo aniversario, compartido contigo. Yo me limito a comentar aquí que me parecen apabullantes. Pero lo que me interesa, sobre todo, es llamar la atención sobre cómo JPQ, a quien le gusta presumir de haber sido unos de los primeros bloggers profesionales de España, ha logrado crear una tertulia activa, con temas tan variados como la política del momento, la vida cotidiana, el ser de España, las artes o las literaturas del mundo, clásicas y modernas. ¿Quién le iba a decir a Juan Álvarez Gato que, seis siglos después de su muerte (c. 1510), los particulares echarían de menos una edición actual de sus versos?

Hoy comienzan mis dolores,
hoy pierde placer mi vida,
hoy será la despedida
y la más triste partida
que se hizo por amores.

Pero es que, además, esta bitácora se muestra variada, es de atractiva fisonomía (gracias, Maty), dinámica y respetuosa con las distintas opiniones, con lo que nuestro Mefistófeles ha conseguido crear concordia entre la algarabía que se genera cuando, a veces, cada tema anda con su loco... Si él mismo ha confesado que su trabajo como periodista es el de un mercenario, en el blog ha encontrado la libertad suficiente para tratar los asuntos que de verdad le interesan, dando juego además a todos sus visitantes, como hacían aquellos viejos centrocampistas, llámense Luisito Suárez, Marcial o Velázquez. Alguien que piensa que los mejores columnistas de este país han sido Ortega y Gasset, Azorín, Eugenio D´Ors y Julio Camba, merece un respeto. Si a Mihura le gustaba recordar que había aprendido a dirigir una revista con K-Hito, en la mítica Gutiérrez, muchos de los que nos paseamos por este infierno, estamos aprendiendo, por lo que pudiera pasar, bajo el magisterio de don Quiño, cómo debe gobernarse la fauna variopinta que suelen ser los contertulios de un blog.

Mientras que otros acaban naufragando en Narragonia, Juan Pedro Quiñonero, con su blog, ha alcanzado las costas de la tierra de la Cucuña. En fin, si en esta casa no se come buena pizza, eso quedó claro, se disfruta -en cambio- de las mejores compañías... ¡Que dure!

sábado, 19 de enero de 2008

La narrativa española del 2007. Mis preferidos


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1. Las mejores novelas: Crematorio (Anagrama), de Rafael Chirbes; Veneno y sombra y adiós (Alfaguara), de Javier Marías; La gloria de los niños (Alfaguara), de Luis Mateo Díez; y La ofensa (Seix Barral), de Ricardo Menéndez Salmón.

2. Los mejores libros de cuentos: Voces de humo (Páginas de Espuma), de Pablo Andrés Escapa; Exploradores del abismo (Anagrama), de Enrique Vila-Matas; La ciudad sentida (Alfaguara), de Manuel Longares; Trescientos días al sol (Xordica), de Ismael Grasa; Lugares comunes (Páginas de Espuma), de Irene Jiménez; y Gritar (Lengua de Trapo), de Ricardo Menéndez Salmón.

3. Los mejores libros de microrrelatos: La glorieta de los fugitivos (Páginas de Espuma), de José María Merino; y Portarrelatos (Ficticia), de José de la Colina. Me gustaría destacar también la labor acertada y pertinaz de editoriales como Thule y Páginas de Espuma.

4. Otros libros narrativos muy recomendables, de diversos géneros: El cuarto de al lado (Lumen), de Gustavo Martín Garzo; La lentitud del espía (Montesinos), de Alfons Cervera; Días de diario (Seix Barral), de Antonio Muñoz Molina; y Habíamos ganado la guerra (Bruguera), de Esther Tusquets.

5. Otras novelas de interés, que ningún buen aficionado a la lectura debería perderse: El corazón helado (Tusquets), de Almudena Grandes; El lugar sin culpa (Alfaguara), de José María Merino; Finalmusik (Anagrama), de Justo Navarro; Hoy, Júpiter (Tusquets), de Luis Landero; Los malos adioses (Siruela), de Iñaki Abad.

y 6. La más grata noticia literaria del año: la concesión del Premio de las Letras Españolas a Ana María Matute.

Quizás alguien se pregunte por qué otro balance más, por qué otra lista de libros, cuando ya ha habido tantas; pues, por la insatifascción y perplejidad que me producen la mayoría de las que han ido apareciendo, con la excepción de la de El Cultural, cuyos resultados son sensatos, aunque las opiniones particulares de alguno de sus críticos sonroje.

Podría decirse que el balance es una especie de examen anual que pasan los críticos, y está bien que así sea, en el que se pone de manifiesto su criterio, la capacidad de discernimiento y gusto. El paso del tiempo acreditará aciertos y desaciertos. Y aunque Juan Cruz apuntaba en su blog que “tampoco es necesario pensar que en las listas de los libros del año estén necesariamente los libros del año...”, a mí me parece que sí deberían estar; aunque para que tal cosa suceda, sea preciso preguntar a aquellos que conozcan la materia, a los que durante el año han leído un número suficiente de libros que les permita calibrarlos, compararlos para elegir con tino los mejores.

Recordar esto puede parecer una obviedad, pero no lo es desde el momento en que los medios, las editoriales y la crítica, a veces se mueven por mecanismos que nada tienen que ver con los de la lógica y el sentido común; de ahí que sea necesario recordarlo todos los años. En cualquier caso, el verdadero objetivo de estos balances no debería ser otro que el de volver a llamar la atención sobre alguno de los mejores títulos del año, para recomendarlo de nuevo a alguien que no haya podido leerlo todavía. Si esta selección le resultara útil a algún lector curioso, el objetivo principal lo habríamos alcanzado.

P.S. Como habrán observado, he dejado fuera de mi selección todos aquellos libros comerciales o de moda, con o sin premio, sean muy vendidos o poco, que no me parece que hayan alcanzado la excelencia literaria. De todas formas, quien desee una opinión más razonada y detallada, la encontrará en el Almanaque 2007 que la revista Ínsula sacará a primeros de marzo.

* El cuadro es de Marlene Dumas, Chlorosis (Love sick), 1994.

viernes, 18 de enero de 2008

JULIA UCEDA




"Agua ahogada"


Jabón, agua, lejía, arañar
virutas inquisidoras, polvo de nadas. Sacudir
violetas marchitas de Mimí Pinsón,
..........................Un día más, un año más, que dicen: está perdido en la neblina...
..........................alfombras de Echegaray,
chaqués de Benavente,
piojos del Padre Coloma, ladrillos
de acá y allá, grupos alternativos
pseudos, pseudos, todos pseudos
...........................(y los velitos...)
como si fueran algo, alguien
digno de eternidad.
.......................... ¿De dónde ese ruido?
Rugido, sí clamor oscuro de sotanas ardiendo
quemando otras sotanas, sí, otras cosas: todo
lo que arde y arde todo
lo White y lo negro.
..........................Hasta la sangre arde, ¿quién
..........................iba a decirlo?
Lenguas mancilladas
Agua ahogada en lo seco,
embarrada en lo oscuro
Jabón, agua, lejía. Limpiar
tanta sobra, tanta limadura
de aire puro desperdiciado,
dejar que resplandezca,
mirar sonrisa triste de ese manco.
Jabón, agua lejía, limpiar los siglos
inútiles. Apagar hogueras en que ardieron
edades de gloria,
las palabras profundas con otros tonos,
la esperanza perdida
............................................y una rosa
mientras
bebo
frío.






"Forma final"


Cuando me vaya cuesta arriba y el camino
que sólo yo conoceré ante mí se despliegue,
en su forma final de tanto frío sobre el hombro,
...................de tan maltrecha,
de tan disparatada aspiración /expiración de un bronquio de tristeza
que suele acompañarme en las noches del invierno,
¿de qué me acordaré?
.................¿De todo lo que puso su grano en esa forma
que ya no es piedra, pero que fue piedra
y llave y copo y cosa alguna en amplio pensamiento;
una llama en que ardían otras llamas, llama
que en otras arda: un mar lejano
que nadie llamó mar?

................. ¿Qué recuerda mi mano de cuando fue otra mano;
..................qué recuerda mi mano de ese mar
..................que fue polvo finísimo de luz
..................en la hora cero del primer minuto? Sé
..................que todo estaba allí.
..................Pero no alcanzo.




* Julia Uceda está considera como una de las mejores poetas españolas de la lengua castellana. Sevillana afincada en Ferrol, ha sido profesora de Literatura Española en varias universidades norteamericanas y dirige la colección de poesía Esquío. Recientemente ha obtenido dos importantes galardones literarios, el Premio Nacional de Poesía y el Premio de la Crítica. Está a punto de aparecer, en la editorial Menoscuarto, de Palencia, su libro de narraciones, Luz sobre un friso, que será una grata sorpresa para sus muchos lectores. Estos dos poemas, hasta ahora inéditos, forman parte de un libro en preparación.

* Las fotografías son de Francisco Uceda. La imagen de Julia Uceda es de Xurxo Lobato.

jueves, 17 de enero de 2008

Noticia de Julián Ríos

¿Será el 2008 el año de Julián Ríos? Por lo pronto, la editorial Tristam, adelantándose a la versión original española, acaba de publicar en Francia su nueva novela, con el título de Cortège des ombres. Ya el sábado pasado, el Figaro Magazine titulaba "Bravo Ríos!" la elogiosa reseña que le dedicaba al libro. Por lo que sabemos, la versión castellana, Cortejo de sombras, aparecerá a finales de mes en Círculo de Lectores. Lo único que puedo decirles, puesto que no he leído el libro aún, es que se trata de una nouvelle, una narración coral a caballo entre el libro de relatos y la novela, que trascurre en un lugar imaginario llamado Tamoga, un pequeño pueblo de mar, junto a la frontera portuguesa, en donde van desfilando las voces, las historias, entre otras, de un misterioso comerciante, el tonto del pueblo, un sastre al que raptan sus propios vecinos, una anciana que enloquece repasando viejas fotografías...

Además, acaba de publicarse una antología de su obra narrativa y ensayística en el F.C.E., de México, con prólogo de Carlos Fuentes y selección de Alejandro Toledo, que lleva por título Larva y otras noches de Babel; mientras que en Toulouse, en las Presses Universitaires du Mirail, ha visto la luz un volumen de ensayos sobre su obra, coordinado por Stéfanne Pagès, titulado Julián Ríos, le Rabelais des lettres espagnoles, Lecture et découverte d´une oeuvre contemporaine, con trabajos del maestro Jean Tena, Albert Bensoussan, Marco Kunz, Juan Goytisolo y Carlos Fuentes, entre otros. Mientras que a partir de mayo dispondremos de un nuevo volumen, Quijote e hijos, con ensayos inéditos. Pero la noticia a largo plazo es que Galaxia ha contratado todos sus libros, por lo que se propone rescatar los antiguos, algunos de ellos no era fácil encontrarlos, al ritmo de tres por año. En fin, todo parece apuntar a que el 2008 será el año en que se produzca la aceptación definitiva del siempre inquieto y ambicioso Julián Ríos.

* Como guinda, les recomiendo que pinchen el blog, pista de circo, de los Chao, Ramón (padre) y Manu (hijo). No se arrepentirán, no tiene desperdicio...





miércoles, 16 de enero de 2008

RICARDO UGARTE

"La sacerdotisa"




* La investigación estética del escultor Ricardo Ugarte (Pasajes de San Pedro, 1942) se extiende a la pintura, la escritura, la poesía visual, la fotografía y el grabado. Su obra escultórica se halla reunida en museos y ámbitos públicos, tales como el Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Moderno de Sevilla, el Artium en Vitoria, el Campus de la Universidad Pública de Navarra, el Parque Warmer Damm en Wiesbaden (Alemania), el Puerto de Pasajes (Guipúzcoa) y la Plaza del Centenario en San Sebastián. Le ha sido concedido, entre otros, el Primer Premio de la Bienal Internacional de Escultura de San Sebastián (1969); el Premio Nacional de Escultura Gure Artea del Gobierno Vasco (1982); el Premio Nacional de Escultura Villa de Madrid (1986); el Premio CEOE de las Artes, Madrid (1992) y el Primer Premio Ciudad de Ávila de Escultura, 2005.

"La sacerdotisa" bien pudiera ser el símbolo de la inspiración, pues aquí la observamos recostada en el ejercicio de su tarea, en actitud concentrada, recogiendo y mezclando las letras, que va entresacando del proceloso mar de la creatividad, de donde surge la misma poesía visual, por la mezcla de lenguajes estéticos (palabra e imagen) que luego compondrán la obra gráfica.

"Como en tantos creadores del siglo actual, afirma la profesora María Soledad Álvarez Martínez, la actividad plástica y literaria son compaginadas hasta llegar a confluir, en la obra de un artista conocido fundamentalmente por su trabajo escultórico, que sin embargo, busca la comunicación a través de medios expresivos diversos, desde la escritura (poesía y ensayo), a través de la pintura, escultura, grabado, la serigrafía y fotopintura, hasta la poesía visual".

* En la foto, de izquierda a derecha, los escultores vascos Ricardo Ugarte, Jorge Oteiza y Néstor Basterretxea, en Zarauz.

DAVID LAGMANOVICH

"Vidas imaginarias"

Al revisar los anaqueles de la biblioteca, en la sección de literatura francesa, encontró un título que le llamó la atención: Vidas imaginarias, de Marcel Schwob. El nombre del libro le arrancó una sonrisa. “¡Pero si toda vida humana es imaginaria! ¿Acaso no se puede comprobar eso en cualquier momento? Ahora mismo, por ejemplo”, se dijo. Para probar su argumento hizo desaparecer primero a la bibliotecaria, luego a los demás lectores, y finalmente se desvaneció él mismo, atravesando estanterías y muros hasta convertirse en un puntito que se perdía en el horizonte.

"El sabio"

Vivía solo. Murió súbitamente, rodeado de miles de libros, papeles, cuadros y testimonios de gratitud de instituciones científicas. Cuando revisaron todo aquello encontraron un papel azul con el comienzo de una confesión: “Yo hubiera querido ser actor”.


"Monólogo de la camisa"

Una corbata roja pretendió anudarse a mi cuello, so pretexto de abrazo. Soy una camisa con experiencia de la vida, así que me libré de ella con algunas oportunas ondulaciones. Avergonzada, volvió a instalarse con sus hermanas. ¡A mí con zalamerías que esconden propósitos aviesos! En cambio la cercanía de los pañuelos resulta reconfortante, aunque el consuelo sea transitorio. Mejor acogerme al amparo de esa chaqueta de muchos botones, esa que dice ser “de gala” y no como mi otra vecina, “de fajina”. Todos necesitamos protección.


"Paquidermo"

Han comenzado a llegar los paquidermos, esos raros animales de grandes orejas y larga trompa, a los que miro con curiosidad mientras ellos a su vez me devuelven una mirada asombrada, sin tener ni demostrar miedo. Hay uno que se dedica a observarme, como si yo representara un vestigio de épocas pasadas. Sé que tienen la piel muy dura y resistente, pero, dado su tamaño, no creo que puedan subsistir en estas duras condiciones climáticas. Son demasiado pequeños comparados con nosotros. O conmigo, pues tal vez yo sea el último de mi tribu y hasta de mi especie, y esté condenado a desaparecer. Si eso sucede, dejaré el territorio a merced de estos seres patéticos, mientras yo me hundo en el fango y muero. Nadie sabrá jamás —ni siquiera esa bestia diminuta, el elefante— que he sido el último dinosaurio vivo sobre la superficie de la tierra.


"El otro Franz"

Tú no te enteras de nada, hijo. Se te van los días y las noches pensando en serenatas, reflexionando sobre la velocidad de las truchas o intentando componer una sinfonía que sin duda dejarás inconclusa. A veces tu música suena como algo agradable, pero no es ocupación para un hombre hecho y derecho. Te lo he dicho una y mil veces, Franz: cambia de hábitos y haz algo de provecho, pues estás en riesgo de pasar a la historia como un auténtico símbolo del fracaso.


"El alma en un hilo"

Vivía con el alma en un hilo. Era un hilo brillante, dúctil, que dejaba al alma libertad de movimientos sin cortar el vínculo con el cuerpo. Pero el alma no estaba conforme: ¿por qué no soltar el hilo y salir a volar, como una cometa que de súbito se arranca de la mano infantil que la sostiene? Día a día se escuchaban los lamentos del alma por tener que vivir en un hilo. Una tarde que no estaba demasiado ocupado, Dios escuchó sus quejas, y de un celeste tijeretazo cortó la dependencia que al alma tanto le fastidiaba. Nadie volvió a acordarse del hilo, que había caído en medio de unos pastizales. Pero ahora el alma, liberada, siente una infinita desolación.




* El escritor argentino David Lagmanovich ha cultivado la poesía, el ensayo y el microrrelato. En este último género es autor de La hormiga escritora (2004), Casi el silencio (2005), Menos de cien (2007) y Las intrusas (2007). Su libro más reciente ha aparecido en España con el título de Los cuatro elementos (Menoscuarto, Palencia, 2007). Esta misma editorial ya había publicado dos libros imprescindibles para todos los interesados en el género: La otra mirada. Antología del microrrelato hispánico (2005) y El microrrelato. Teoría e historia (2006). Los textos que publicamos son inéditos.

* David Lagmanovich (a la derecha) con José María Merino, en el restaurante ya desaparecido King George de la Avenida Santa Fe, en Buenos Aires, 2006. Foto de Gemma Pellicer.

lunes, 14 de enero de 2008

ÁNGEL GONZÁLEZ, 2

"Se mantuvo dentro del realismo con una gran dignidad, pero hace veinte años su obra poética empezó a declinar, porque su vida se hizo más difícil, ya que vivía solo en Madrid mientras su mujer desarrollaba su carrera profesional en Norteamérica. Eso provocó que su poesía decayese. Últimamente, se dejó manipular por gente de la que no merece la pena hablar y que se aprovecha de él".

* Declaraciones de ANTONIO GAMONEDA (La Vanguardia, 13 de enero del 2008) desde Narragonia, donde parece habitar ahora nuestro Premio Cervantes, con motivo de la muerte del poeta Ángel González.
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Réplica de Almudena Grandes ("Ángel", El País, 21 de enero del 2008):
"... todo fue justo en la vida de un poeta leído, querido y admirado como muy pocos. Todo. Incluso el rencor torpe y envidioso de un mezquino cortesano litearrio que, al parecer, no ha tenido bastante ni siquiera con el Premio Cervantes".

ANTONIO CARVAJAL, 2

COSTUMBRE SANA N14, ANÓNIMO ALPUJARREÑO

"Romance de la corona"

Tiene Ugíjar por patrona a la Virgen del Martirio,
que es de toda la Alpujarra Reina, Amparo y Beneficio.
Se han gastado los dineros, por mostrarle su cariño,
en coronarla con oros por manos del arzobispo.
Viendo el valor de la joya el cónsul vaticanicio
y pensando que no había en tan agrestes dominios
caja fuerte suficiente para guardarla, ha metido
la corona so la axila, y se la lleva el lindico.

-¡Ay qué lindico y ay qué lindoque,
cállese el pueblo, no se alborote,
que de Martirio a Martirio, de Martirio revestido,
bien me sienta la corona, con sus gemas y sus brillos!

Anónimo Alpujarreño



Me acerqué a la recepción del hotel a recoger la llave de la habitación y regalarme el merecido descanso (tan hecho polvo estaba con el trajín del curso sobre los paisajes del agua, que Juan Alfredo Bellón me ha hecho dirigir en Lanjarón, que no tomé los baños por miedo a convertirme en papilla), y me entregaron un sobre a mí remitido. No resistí la curiosidad, lo abrí y saqué un folio A4, pulcramente plegado e impreso tal como lo ofrezco, con postscriptum que dice: “Con saludos de un anónimo alpujarreño”. Anónimo, sí, pero con algún rasgo que lo revela lector de Cervantes (el verso “¡Ay qué lindico y ay qué lindoque!” es de Don Miguel, en su comedia famosa de El rufián dichoso, ligeramente variado). Y pues ando por vericuetos métricos, advierto a mis lectores que hay rimas consonantes inevitables, como lo demuestra la frase: “Llegamos de noche en coche a Pedroche” y que decirlo de otra manera es más confuso y menos económico: “Llegamos en horas nocturnas a Pedroche en automóvil” suena a novelista redicho de cualquier época, aparte de que el binomio Bellón-Lanjarón es ya un incesto. Y para no escapar de los vericuetos por ningún atajo, un medio granadino ha publicado mi foto y mi frase que dice: “Las siete plagas que Dios ha enviado a Granada son: la invasión francesa, la desamortización de Mendizábal, el terremoto de Alhama, el enriquecimiento de los azucareros y la primera destrucción de la ciudad, el terremoto de Albolote, el enriquecimiento de unos pocos a costa del sudor de los emigrantes y el segundo destrozo de la ciudad, y la tarta de obispos con los que he convivido, de la que el actual es la fruta que la remata, y a la que espero que la ciudad y la diócesis sobrevivan”. Pare libros con dolor y sudor para salir en la prensa por tal chorrada.

Antonio Carvajal




domingo, 13 de enero de 2008

Pepín Bello, el amigo ágrafo

Si José Bello, que es como quería que lo llamaran, ha pasado ya a la historia de la cultura de este país, es debido a que fue el gran amigo de Lorca, Dalí (cuyas cartas encabeza siempre con un jovial y sin duda poco ortográfico: "Ola Pepín") y Buñuel (a quien le hizo de mánager en su corta carrera como boxeador), el primero que los acogió en la mítica Residencia de Estudiantes. Pero también por haberles suministrado, gracias a su ingenio verbal y a un humor disparatado e inverosímil, distracciones como el anaglifo (juego de palabras compuesto por tres sustantivos, de los cuales el primero se repite y el segundo era siempre "la gallina"), imágenes como el burro muerto sobre el piano de cola (aparece en Un perro andaluz), o conceptos como putrefacto o carnuzo, variante de aquellos filisteos del XIX, los burgueses conservadores enemigos del arte y las costumbres modernas. Que Pepín Bello tenía talento y gracia natural parece fuera de toda duda, aunque sólo lograra expresarla oralmente. Así, acabó destruyendo las memorias que en diversas ocasiones trató de escribir.

El caso es que este soltero empedernido nació en Huesca en 1903, hijo de un ingeniero agrónomo, amigo de Joquín Costa y de algunos de los más destacados miembros de la Institución Libre de Enseñanza, como Francisco Giner de los Ríos y Manuel B. Cossío. Aunque quizá la ciudad donde mejor lo pasó, en diversas etapas de su vida, fuera Sevilla, tratándose con toreros (fue amigo entrañable del diestro Ignacio Sánchez Mejías) y con gentes del flamenco. A lo que habría que añadir, claro está, los años en la Resi, como ellos la llamaban, donde aterrizó en 1915, bastante antes que sus amigos, para estudiar Medicina, carrera que no llegó a completar. Además, fue el autor, en 1927, de la foto del homenaje a Góngora en Sevilla. La guerra civil y la muerte de Lorca supondrían el gozne trágico en una existencia que ya nunca sería igual.

Tras la contienda desaparece y apenas nada se sabe de él, hasta los años setenta, momento en que empieza a convertirse en la memoria viva del 27, de la que ha acabado siendo el último testigo. Después de haber trabajado en calidad de consejero para la Hidroeléctrica de su tierra natal, los negocios de peletería y el motocine que montaría en Madrid no le fueron bien del todo. Aquel que desee saber más sobre este sorprendente personaje, ahora también en la nómina de los bartleby de Enrique Vila-Matas, quien de lo único que presumía era de habérselo pasado bien, debe leer el oportuno libro de David Castillo y Marc Sardá, Conversaciones con José Pepín Bello (Anagrama, 2007).
Las crónicas dicen que falleció en Madrid mientras dormía, en su piso de la Prosperidad, produciéndose así la última gran paradoja en la existencia de este hombre singular, pues no parece la peor manera de morir para quien llegó a ser un perpetuo insomne.


* En la foto, Pepín Bello, Lorca y Dalí, en Madrid, 1924.

sábado, 12 de enero de 2008

ÁNGEL GONZÁLEZ

"Me basta así"

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
.......................................entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
.........................Oigo
constelaciones: existes.
.........................Creo en ti.
.........................................Eres.
.................................................Me basta).


boomp3.com

* El audio, con el poema recitado por el autor, procede de la excelente bitácora musical Variaciones Goldberg




Epitafio: ESTE AMOR, YA SIN MÍ, TE AMARÁ SIEMPRE

* El poeta y ensayista ovetense Ángel González, miembro de la llamada generación del mediosiglo, ha muerto en Madrid a los 82 años. Fue profesor en diversas universidades de Estados Unidos, pero donde se afincó fue en la de Nuevo México, Alburquerque. Había sido galardonado con premios tan importantes como el Príncipe de Asturias y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y era Académico de la Lengua. En Palabra sobre palabra (Seix Barral, 2005) está recogida toda su poesía. El poema forma parte del libro que dio título a su poesía completa, publicado en 1965. Presumo que no se hubiera sentido incómodo del todo en esta nave...

Boquitas pintadas, 2

"En la vida, el cincuenta por ciento del éxito tiene que ver únicamente con hacerse notar...".
WOODY ALLEN

"Me amo a mí mismo cuando me insultan, aunque me odio si me halagan".
JUAN JOSÉ MILLÁS

"Es un deber vivir después de Auschwitz, con todo lo que fue Auschwitz, con lo que representa aún, con lo que representará...".
IMRE KERTESZ

"Como lector me gustan los libros que cuenten bien una historia, que tengan personajes que me conmuevan y situaciones que me sorprendan, pero sobre todo que me dejen la huella, el eco, de una atmósfera, de reflexiones que nunca se me habrían ocurrido o de cosas que a lo mejor sabía. Por eso también me gusta como escritor que el lector se detenga y que piense. Ojalá lo consiga".
JAVIER MARÍAS

"No me gustan las novelas con un bagaje sentimental que sirven para crear un rebaño político fácil de movilizar por los sentimientos. Esa literatura llena de viudas mártires muy buenas, de republicanos en las cunetas y chicas asesinadas, me parece la peor, y es contra la que se moviliza la mía; son novelas que convierten los sentimientos en cajas de votos. La literatura que se rebela contra el lenguaje cliché es incómoda por fuerza; no sé si mejor o peor, pero más interesante. Ser de izquierdas no es hacer mártires republicanos, sino contar lo que está pasando hoy, meter el bisturí en la realidad. Menos bobeo de memoria histórica y más aprender a pensar; más leer a Galdós, que no es el bobalicón que nos han vendido, sino un escritor durísimo".
RAFAEL CHIRBES

"Me dijeron que ERC iba a ser aliado de gran fiabilidad en las votaciones de los martes y los jueves. Pero los miércoles, en la sesión de control, el momento más mediático de la semana, el acuerdo incluía que podían zurrarle a tope a Marín, un señor que tenía pinta de antiguo, era vieja guardia centralista y socialista. Así ponían de manifiesto su combate en Madrid en defensa de la identidad catalana".
MANUEL MARÍN