miércoles, 17 de agosto de 2011

Concierto en los jardines de Buckow

..



..
Llega el verano y a uno le gustaría ser J.Á. Vela del Campo, o Luis Suñén, o bien ser rico por su casa, y poder estar en Lucerna, Salzburgo o Bayreuth, presenciando la última versión de El caso Makropulos, la ópera de Janácek, la Filarmónica de Berlín o una orquesta dirigida por el maestro Abbado. Como por ahora no puede ser, me temo que no me queda más remedio que conformarme con llegar a la pequeña ciudad de Buckow, donde pasó Brecht los últimos veranos de su vida, dar un paseo por el Parque del Palacio, aunque ya no exista el susodicho palacio, y encontrarme en mitad de sus hermosos jardines con el Diana Streichquintett Berlin, el cual, emplazado cerca del lago junto a unos árboles tupidos que le sirven de escenario bajo el que cobijarse, tocaba piezas de Mozart y Dvorák, un concierto que formaba parte del ciclo Klassik im Grünen (Clásicos en la naturaleza), tal como me ocurrió la tarde del pasado día 7. Allí me llevó el azar, mi buena suerte, aunque de inmediato tomé asiento en un banco, junto a otras cien personas entre ancianos, niños indecisos a dar un paso que provocara el menor ruido, y señoras maduras, y me quedé ensimismado, hasta que acabó la música y nos fuimos a recorrer los alrededores del lago. 
..
 
* En la foto, Dvorack. El resto es de Gemma Pellicer.

3 comentarios:

Freia dijo...

Pues no me importaría en absoluto convertirme en Luis Suñen, pero en Juan Ángel... nein, nein, don Fernando, que es mucha tela ésa. Se lo digo yo. Y espero que no sea amigo suyo, jejeje. Seria menuda la metedura de pata...
Ya en serio, qué envidia me han dado Vds.

Un abrazo doble.

Fernando Valls dijo...

Pues, no, Freia, de nada conozco al sr. Vela del Campo, ni me siento capaz de juzgar si es bueno o regular en su materia, de la que soy un modesto aficionado, como sabes, pero sí que le envidio el poder presenciar esos conciertos. Saludos y a ver cuando te vemos por Berlín.

Freia dijo...

Fernando, no hablaba de su capacidad profesional; no entro en ello. Sólo era una boutade sobre el personaje en sí mismo. No tenía mayor importancia. A mí también me gustaría estar en su lugar, lo confieso.
Ya me gustaría a mí escaparme mañana mismo a Berlín. Ahora que han cambiado Vds. el periodo de estancia, quizá sea posible.

Un abrazo.